Todo es poema en la vida
El poeta crea.
Por tal motivo, el que crea, es poeta.
No sólo es poeta el que escribe versos.
También es poeta, el que compone música.
Componer un poema, es hacer una serie de cosas, que al final queden bonitas.
Por tanto, hay un montón de poetas en la vida, aunque cada uno a su estilo.
El que forja, el que talla, el ingeniero, el arquitecto y cada uno en aquella profesión que ejerza.
Luego ahí quedan sus obras, si tienen o no importancia, será con el paso del tiempo y como cada uno haya compuesto su obra, obtendrá el premio a su poesía.
Y tendrá que soportar los avatares de la vida, para que pueda ser valorada y ponerla en lugar que le corresponda.
De esta manera es como nos lo muestra la Historia, que, a lo largo de los tiempos, van haciendo que las nuevas generaciones se contagien de tal manera que también ellas quieran aparecer dejando sus huellas al tiempo que siguen los pasos de sus antepasados.
Ahí está el motivo de que haya ese interés en mostrar sus gustos a través de sus poemas particulares.
Es el placer que causa, cuando has conseguido crear tu obra particular, el que te incita a que te esfuerces en conseguir dejar ese rastro personal, que cuando sea contemplado con el paso de los años, despierte esa admiración que al mismo tiempo serán los que le den el valor que le corresponda.
Por tanto, cada uno en su profesión, nos demostrarán que también son poetas.
Qué más da, lo que compongan, cuando lo hacen solo piensan en que están desarrollando algo que les da vueltas en la cabeza, que se atreven a hacer o decir cosas que otras personas no lo harían.
Por eso hay que valorar aparte de su sabiduría, el atrevimiento de sacarlo a la luz.
El primer poeta fue Dios al crear el universo. Esa obra sí que es grande y al mismo tiempo bien estructurada, fue pensada para que en ella pudiéramos convivir toda la clase de seres vivientes.
Que pudiéramos estar los unos, con los otros, como lo estamos haciendo, pero sin crear problemas entre sí.
Con los tiempos han cambiado las cosas y casi todas por culpa de los humanos, que además nos creemos los más listos. Algunas han sido para bien, y otras las más, han sido para mal.
Los humanos en algún momento inventaron la codicia, el egoísmo, la soberbia y la mala leche. Es por lo que muchas veces solo se piensa en el beneficio propio. No todos somos así, los hay que entienden lo que es la humildad, y la buena convivencia. Hay muchos motivos por los cuales, inconscientemente la humanidad, no ha sabido conservar esa magnánima obra, tan inmensa y de tanto valor. Saberla tratar, con todo el cariño que es merecedora, saber darle la importancia que tiene, sin embargo, la ignorancia es tan atrevida e irresponsable, que no se da cuenta de lo que hace. A pesar de que parte de la humanidad, esté clavando el aguijón con sus guerras, por cualquier parte del universo, nunca llegarán a destruir algo que ha sido creado tan inmensamente bien. Este poeta, cuando creó su obra, no tenía donde tomar alguna referencia, sin embargo, la hizo tan extraordinariamente sencilla, que no necesitó pilares ni encofrados donde sostenerla. Su único punto de apoyo fue la fe.
Lo que impera en esta obra son unos mandamientos muy fáciles de seguir, que si los practicas te ayudarán a sentirte feliz. Sentirás ese gozo, esa satisfacción en el cuerpo, que produce algo tan inmenso como es la obra que ha creado este grandísimo poeta: DIOS.
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